Monday, September 10, 2012

Once años del 11 de septiembre - ¿Qué significa ser hispano y musulmán?



Este 11 de septiembre se cumplen once años de los fatídicos ataques terroristas que cambiaron el rumbo histórico de los Estados Unidos. El legado de una era posterior a dichos eventos se manifiesta en severas restricciones y medidas de seguridad para viajar, ingresar a edificios públicos o estados deportivos y en general a sospechar de todo aquello que no resulte familiar o conocido.

Las minorías étnicas, especialmente los inmigrantes de origen hispano y determinados grupos religiosos, como los musulmanes, han sido objetivos predilectos de parte de grupos de odio y nativistas, según lo indica un estudio del Southern Poverty Law Center, en febrero del 2011. Además, el estudio determina que desde los ataques del 2001, los grupos extremistas han aumentado significativamente, pasando de 676 en dicha época hasta más de mil en la actualidad.

“Y aunque resulte obvio es preciso repetirlo: ninguno de los diecinueve terroristas que asesinaron a casi 3 mil norteamericanos el 11 de septiembre del 2001, entraron a Estados Unidos por la frontera con México. Ninguno. Y ninguno de los terroristas del 9/11 eran latinoamericanos o recibieron entrenamiento en América Latina. Ninguno”, escribió Jorge Ramos en su libro Tierra de Todos, publicado en el 2009. “Sin embargo, muchos inmigrantes latinoamericanos están personalmente las consecuencias de esos actos terroristas”.


Hispanos y Musulmanes

Aileen Maldonado


De acuerdo con la Asociación Americana de Musulmanes de Norteamérica, hay unos 200 mil hispanos convertidos al Islam, en los Estados Unidos.
Para Aileen Maldonado, 29, convertida al Islam, hace casi dos años, ser mujer, hispana y musulmana “es pertenecer a una minoría de una minoría de otra minoría”, según afirmó en la mezquita del centro islámico en Tulsa. “Es sin duda, un gran reto, pero al mismo tiempo es algo hermoso”.
Para Maldonado “ser musulmana es algo digno, fuerte y humilde”, dijo. “Requiere disciplina, pero por sobre todas las cosas de mucho corazón. Es una religión de paz y amor”.
La joven hispana creció bajo las tradiciones de la iglesia católica. “Siempre tuve muchas preguntas sobre el catolicismo. Mi vida ha sido una búsqueda interior, pero ahora estoy en paz”, acotó. “El Corán – libro sagrado del Islam – fue una luz. Lo encuentro bello e inspirador”.
La práctica de una nueva religión también le ha traído a Maldonado nuevos retos. “Es un proceso. Hay personas que entienden y lo aceptan; hay otras que con la mirada te transmiten odio, y hay un grupo que tiene mucha curiosidad por aprender”.
Maldonado quien ahora cubre su cabellera con un velo o hijab, afirmó sentirse más libre. “Ahora siento que la gente me ve a los ojos, que me valoran por lo que soy”, agregando “es que antes, yo no era libre. Vivía en una cárcel imaginaria”.
Aunque la congregación hispana en dicha mezquita es ínfima – cuatro miembros – Maldonado aseguró sentirse como en casa. “Este es mi refugio”, dijo. “Vengo y me lleno de paz”.


Recordando los Ataques

19 terroristas de la facción extremista Al-Qaeda, secuestraron cuatro aviones comerciales el 11 de septiembre del 2001. Los objetivos fueron las torres gemelas del Centro Mundial de Comercio en la ciudad de Nueva York; el Pentágono en Arlington, Virginia y otro con destino desconocido, el cual se estrelló en un campo abierto, cercano a Shanksville, Pennsylvania.
La cifra de víctimas estuvo cercana a 3 mil personas, incluyendo bomberos, policías y paramédicos que ayudaban en las labores de rescate.

Friday, September 7, 2012

Tulsa, territorio surrealista



Insisto. Si el genial Gabriel García Márquez hubiera vivido en Tulsa, entonces su pueblo de realismo mágico no lo hubiera bautizado como Macondo. 

Y es que sólo aquí, en el medio oeste americano, pasan cosas que en ningún otro lado podrían suceder. Y para muestras, aquí va un rosario de botones:

En 1921, Tulsa fue la protagonista de la revuelta social y racial más violenta de la historia contemporánea de los Estados Unidos. El colmo es que la ciudad todavía exhibe con orgullo el título de bastión bíblico de la nación.

Antes de que existiera la monstruosa S.B. 1070 de Arizona o la come-niños H.B. 56 de Alabama, ya había nacido en el 2007 la nefasta H.B. 1804. Tulsa fue la única ciudad de todo Oklahoma que protagonizó una campaña – con vallas publicitarias y demás – denunciando los atropellos del reglamento legal.

Públicamente, en agosto del 2007 el alguacil del condado de Tulsa, Stanley Glanz, hablaba maravillas de su departamento, especialmente por las deportaciones de indocumentados, entre éstos nacionales de Puerto Rico. Sí, ¡Puerto Rico! Hasta el día de hoy, no ha habido explicación.

De todos los semanarios bilingües de la unión americana, el Hispano de Tulsa, fue galardonado como el mejor en el 2011 por la asociación nacional de publicaciones hispanas. De esto, los medios en inglés no dijeron ni pío.

El museo de arte nativo americano más grande del planeta tiene sede en Tulsa. Sin embargo, poco se habla del genocidio y humillación a la que fueron sometidos los indígenas en lo que la historia ha dado a conocer como el sendero de las lágrimas.

El Salón de la Fama del Jazz no está en Nueva Orleans o Louisiana, sino en Tulsa.

Y para aquellos que no lo sepan, el centro del universo está en Tulsa, en plena avenida Boston.

Tulsa, surreal territory



I insist. If the great Gabriel García Márquez had lived in Tulsa, then he would not have named his town of magical realism as Macondo. 

Only here, in the Midwest, do things happen that could not happen anywhere else. For evidence, here is a list of  complaints:

In 1921, Tulsa was the site of the most violent racial and social riot in modern U.S.  history. To top it off, the city still proudly displays its title as the country’s Bible belt.

Before the existence of Arizona’s monstrous S.B. 1070 or the child-devouring H.B. 56 of Alabama, the infamous H.B. 1804 had been born in 2007. Tulsa was the only city in all of  Oklahoma that led a campaign, including billboards, that denounced the abuses of the law.

In August 2007, Tulsa County Sheriff Stanley Glanz publicly spoke wonders about his department, especially for the deportation of undocumented immigrants, including those from Puerto Rico. Yes, Puerto Rico! So far, there has been no explanation.

Of all the bilingual weekly newspapers in the U.S., the Hispano de Tulsa, was named the best in 2011 by the National Association of Hispanic Publications. About this, not a word was mentioned in the English-language news media.

The largest Native American art museum in the world is headquartered in Tulsa. However, little is said about the genocide and humiliation that the indigenous people during what has become known as the Trail of Tears.

The Jazz Hall of Fame Jazz is not in New Orleans or Louisiana, but in Tulsa.

And for those of you who do not know, the center of the universe, is in Tulsa, in the middle of Boston Avenue.

Thursday, September 6, 2012

¿Apoyamos a Barack?

No hay duda, Barack Obama nos coquetea cual adolescente desbocado, y es que sus últimas acciones delatan su desesperación por cautivar el voto hispano.

El sabe que somos una máquina electoral; de hecho, unos 50,000 jóvenes estadounidenses de origen hispano cumplen 18 años cada mes, y eso no se puede ignorar. 

Pero antes de regalarle otra vez el 67 por ciento de los votos –como lo fue el apoyo hispano en noviembre del 2008– la minoría étnica más grande del país debería recordar su promesa incumplida, específicamente la que le hizo hace unos cuatro años al periodista Jorge Ramos, donde afirmaba que durante su primer año de gobierno promovería una reforma inmigratoria.

Cual pinocho nos mintió, escudándose en un mar de excusas: que si el rescate al sistema de salud era prioritario, que si la guerra contra el terrorismo, que el jardín botánico de Michelle, y muchas sandeces más.

La acción de Obama en postergar una reforma inmigratoria (lo de la Acción Diferida es otra cosa) es una miopía cerebral, un acto desatinado, una idiotez. 

El momento perfecto que tanto busca el presidente jamás llegará. La historia está llena de momentos inoportunos. 

Ahí tuvimos al presidente Ronald Reagan, quien criticó en Alemania al horrendo muro comunista; no era el momento perfecto. 

Cuando el Dr. Martin Luther King Jr., pronunció su inmortal discurso ‘Yo tengo un sueño’, no era el momento perfecto. Y cuando Rosa Parks, se sentó en la silla frontal de un autobús, tampoco era el momento perfecto.

Entonces, ¿apoyamos a Barack ... dejamos que nos siga mintiendo?

Shall we support Obama?

There is no doubt; Barack Obama is flirting with us like an out-of-control teenager; his latest actions reveal his desperation about captivating the Hispanic vote.

He knows that we are a voting machine. In fact, some 50,000 young Americans of Hispanic origin turn 18 every month, and that cannot be ignored.

But before again giving him upwards of 67 percent of the vote – which is what the Hispanic support amounted to in November 2008  – the largest ethnic minority in the country should remember his unkept promise, which he specifically stated four years ago to journalist Jorge Ramos when he stated that during his first year in office he would push for immigration reform.

But he lied to us like Pinocchio, hiding behind a sea of excuses: the bailout to the health system was a priority, the war against terrorism, Michelle’s botanical garden, and much more nonsense.

Obama’s delay on immigration reform (not only Deferred Action) is brain myopia, a foolish act, an idiotic move. The perfect time which the President seeks will never come. History is full of inopportune moments.

Recall President Ronald Reagan criticizing the horrendous German communist wall; that was not the perfect moment. 

When Dr. Martin Luther King Jr. delivered his immortal speech, “I have a dream,” it was not the ideal moment. 

And when Rosa Parks sat in the front seat of a bus, that also was not the best time.

So, shall we support Barack ... should we let him keep lying to us?

Wednesday, September 5, 2012

Drop the 'I' word!

It is only small-minded reporters who are out of touch and have only a single neuron spinning in a vastly hollow head, who would use the insulting word “illegal” as a synonym for an undocumented immigrant.

This is socially reprehensible, given that no human being is illegal. It is also grammatically incorrect, as it would be taking an adjective – and by sheer, brute force – making it into a noun.

Many harlequins who think they are very cool use the term “illegal” to identify undocumented immigrants. This is stepping away from journalistic ethics. 

A journalist – unlike this pack of mental pygmies – works on the basis of objectivity, impartiality and investigative independence.
 
This single-neuron factor is a characteristic among such low-level reporters, who when looking for a couple of quotes, scurry about like sewer rats. Journalists are different. They uncover stories, analyze both sides, and let public opinion decide. They don’t include labels such as illegal to misrepresent the facts or influence collective ideas.

I should point out that these new harlequins are a diverse species: some are as old as tyrannosaurs, and others are as young as smartphones. However, they are brought together by mediocrity and the inability to understand, comprehend and digest the truth.

Yesterday, today, tomorrow and forever, it will be wrong to use “illegal” instead of undocumented immigrant. 

Meanwhile, we must continue to call these apocalyptic buffoons what they are: petty reporters.

No es, ni será ilegal

Solo reporteritos trasnochados, con una sola neurona dando vueltas en una cabeza inmensamente hueca, pueden utilizar la palabrita ilegal, como sinónimo de inmigrante indocumentado. Esto es sociológicamente reprobable, ya que ningún ser humano es ilegal.

También es gramaticalmente incorrecto, ya que se estaría convirtiendo a un adjetivo – por pura fuerza bruta – en sustantivo.

Muchos arlequines, que se juran el último refresco del desierto, usan indiscriminadamente ilegal, para bautizar a los inmigrantes indocumentados. Esto se aleja de la ética periodística. 

Y es que un periodista – no ésta jauría de pigmeos mentales – se alimenta de objetividad, imparcialidad e independencia investigativa.

Esta mononeuronalidad es característica de los reporteritos, quienes sólo corren cual ratas de albañal, buscando un par de citas. Los periodistas son distintos. Descubren historias, analizan ambos lados y dejan que la opinión pública decida, no impone calificativos como ilegal, para tergiversar los hechos o influir en las ideas colectivas.

Debo destacar que éstos arlequines de las noticias, son una fauna diversa: algunos tan viejitos como los tiranosaurios y otros tan jóvenes como los teléfonos inteligentes; sin embargo, están unidos por la mediocridad y la incapacidad de entender, comprender y digerir la verdad.

Ayer, hoy, mañana y siempre, será incorrecto sustituir ilegal por inmigrante indocumentado; mientras tanto, hay que seguir estampándole en la frente el sello de reporteritos a éstos bufones apocalípticos.